En un día como hoy, 26 de septiembre de 1969, un trágico accidente marcó un punto crucial en la historia de Amecameca, México. Alrededor de las 5 de la mañana, un autobús de la línea circulaba en sentido contrario por la avenida Fray Martín de Valencia, perdiendo el control al intentar cruzar el arco a alta velocidad. El choque resultante fue devastador, dejando a su paso heridos y caos en las calles.
Sin embargo, en medio de la tragedia, surgió un rayo de esperanza. El conductor del automóvil impactado, al descender para auxiliar a las personas, logró salvar su vida, ya que el arco se derrumbó sobre el vehículo momentos después. Este gesto humanitario no solo demostró la valentía y solidaridad del conductor, sino que también destacó la importancia de la ayuda mutua en momentos de crisis.
La Cruz Roja Mexicana Delegación Amecameca desempeñó un papel fundamental en la respuesta a este desastre. Situada en el antiguo palacio municipal, los voluntarios de la Cruz Roja llegaron rápidamente al lugar del accidente, brindando atención médica y trasladando a los heridos al hospital Central de la Cruz Roja Mexicana en el Distrito Federal. Gracias a su pronta intervención, cuatro personas sobrevivieron a este trágico suceso.
Este incidente, aunque trágico, resalta la importancia de la Cruz Roja Mexicana en la comunidad de Amecameca. Como la primera institución de ayuda humanitaria en la región, la Cruz Roja Mexicana Delegación Amecameca ha dejado un legado de servicio y compromiso con la comunidad. Los voluntarios actuales honran a aquellos que han escrito la historia de esta institución y agradecen a la población por su confianza renovada. En tiempos de necesidad, la Cruz Roja Mexicana Delegación Amecameca sigue siendo un faro de esperanza y ayuda para todos.
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